Sobre como me enamoré de un hombre con pareja (Parte 1)

May 2, 2011

Le mandé un mensaje y nunca respondió. Eso sólo podía significar una cosa, David estaba dando por terminada la relación. Mi celular en la mano, decidiendo sí debía mandar otro mensaje o no. – OK, esperaré 2 horas, y trataré una última vez.

Seré honesto, conocí a David en un ‘sex site’, específicamente quedamos en tener sexo oral, faje, contacto corporal. En el verano pasado, tocó a mi puerta de madrugada, él en sus 40’s pero vistiendo como en sus ‘late 20’s’,  nerviosos los dos pero sabíamos a lo que ibamos, estabamos en marcha. Entró a mi cuarto y se desvistió mecánicamente, dobló ingenuamente la ropa y la dejó a un lado de la cama. Tiene un cuerpo bien trabajado, hicimos lo que quedamos en hacer. Él de rodillas y yo sentado al borde de la cama, mi pantalón a los tobillos. Estabamos en marcha. Lo besé, era inevitable. Mi camisa a medio desabotonar, él totalmente desnudo y yo con mi boca en su cuello en medio de mi cama, Él respondió.

Lo contacté días después. No estaba seguro de hacerlo, los dos buscabamos algo de una sola vez. Pero valía la pena intentar una repetición. -Absolutamente, nos veremos otra vez, contestó. Esta vez nos vimos en nuestro descanso del almuerzo.  Abrí la puerta, David veía hacia el final del pasillo asegurándose que el vecino que entraba a su departamento no sospechara lo que estabamos por hacer. Descubrí que la imagen mas sexy que puede existir es un hombre vestido de traje, la camisa un poco desfajada y la corbata ligeramente suelta, un hombre con cara de harto del trabajo matinal que se resigna al resto del día pero cuando voltea a mirarte, sonríe porque sabe que te ha visto desnudo y lo haz visto desnudo y esta a punto de pasar otra vez.Y entonces levanta la mano enseñándote una bolsa de papel y dice: traje tu almuerzo.

Entiendo que toda relación debe comenzar hablando y evolucionar hasta la cama. Hacerlo en reversa es complicado y sumando que los hombres somos complicados y multiplicándolo a que un hombre homosexual es más complicado, todo esta dificultad cayó en nuestros hombros cuando cerré la puerta tras de él. Intentamos platicar pero las palabras y preguntas eran lentas y nerviosas. La única salida era complicarlo más y David me dijo que mi risa nerviosa era lo mejor que había escuchado en varios días. Ahí estabamos complicándolo todo mientras tomaba el almuerzo de su mano y lo ponía donde fuera y pasaba mi brazo por su cintura y se acercaba a mi. Lo estábamos complicando aunque en ese momento no lo sabíamos, en algún momento meses después todo se volvería difícil. Lo diría él, no yo. Esto es muy difícil para mi, entiende, me dijo la última vez que lo ví.

La bolsa del almuerzo cayó al suelo sin que lo notaramos porque para entonces estabamos desnudos en mi cama. Tomé su mano y la puse detrás de su cabeza. Y ví sus ojos,  las arrugas a un lado de sus ojos verdes. ¿Es posible besarlo en sus ojos? Sería demasiado estúpido, romántico pero estúpido. Juego un poco con su cuello, y veo las pecas que bajan a su pecho. -Si, soy demasiado blanco, lo sé. – Y yo demasido oscuro, le dije, – Creo que eso es atractivo – Y yo creo que tus pecas son atractivas. Sonríe. Paso mi lengua a todo lo largo por su brazo que sujeto y cuando llego a la axila reacciona y dice que ha sido un largo día y eso no sería una buena idea. Sonrío  -yo no acostumbro a halagar demasiado, así que no te voy a decir que el olor de tu sudor me tiene loco después de decirte que me gustan tus pecas, no lo voy a hacer. Me sonríe y paso mi boca por sus vellos bajo el brazo y lo toco ligeramente con la punta de la lengua. Suelta un gemido.

Cambiamos de lugar, y hacemos exactamente lo mismo con papeles invertidos. David recorre los vellos en mi pecho.

-Me podría acostumbrar a esto. dije – No puedo dejar que te acostumbres.

-¿Por qué? – Simplemente no puedo, contestó.

Levanto su cara y le doy un beso.

– Casado? – ¿Ves algún anillo en mi mano?  -No.

Su boca en mi estómago.

– ¿Pareja? -Cumplimos 15 años en 3 meses.

Me detengo, abro los ojos y veo la extrema blancura de su cara contra mi costado. ¿Acaso después de todo, este cuerpo puede tener un defecto? ¿Importa? no lo sé. Entonces su lengua toca mi ingle.

Cierro los ojos.

Deja un comentario